jueves, 9 de julio de 2015

En tu memoria, Jesús.

A Jesús Chávez.

Se quedan en mi recuerdo tardes de poesía, el sabor de un café con miel, y disertaciones sobre la vida.


Mi humilde homenaje es compartir con todos un trocito de esa forma (tu forma) tan especial de sentir y de transmitir. Hace años me hablabas así de tu barranco, el Barranco de Badajoz. Del miedo y del tiempo. Siempre tenías algo que enseñar, algo que transmitir... Hoy te reencuentro en tus palabras:

         
          "Mi casa familiar está justo en el principio del barranco de Badajoz. De pequeño, y no de tan pequeño, me encantaba caminar por él con mi perro, Caibarien, y me fascinaba su belleza. Los hombres blancos para mí eran la gente que cuidaba sus pequeñas fincas, y los seres alados eran los pájaros camineros que siempre me hicieron gracia por su forma torpe de caminar, los pájaros moros con su curioso antifaz y los cernícalos que me impresionaban con su vuelo perfecto.

Barranco de Badajoz (Güímar)
                                                                           
      Hace una semana estuve allí. Aún existen mis pequeños rincones desde donde se pueden disfrutar de los tajinastes en flor y de pequeños vallecitos colmados de amapolas de una belleza arrebatadora. En este lugar no pueden haber almas en pena, ni ningún tipo de alma, pero, si las hubiera, serían las agradecidas por este regalo maravilloso de paz y de hermosura exuberante que llenan los sentidos, y el alma, de una calma mayestática, a veces feroz, pues se te incrusta en el corazón y ya no puedes deshacerte de ella; y cuando regresas al mundo te parece incomprensible y caótico y sólo deseas regresar a sentarte en una sencilla piedra y sumergirte en su silencio.

      El miedo es el gran enemigo del ser humano. El miedo es querer trascender la belleza de una florecilla, no caer de rodillas ante su humilde belleza. El miedo es amar a medias, reír a medias y no a carrillo tendido, llorar sin saborear tus lágrimas dejando que se pierdan en un mar de prejuicios y convenciones que han hecho del ser humano, el maravilloso ser humano del Jardín de las Delicias (si no lo has visto busca El Bosco en internet y disfruta de él y si puedes ve a verlo al Prado, es mi cuadro favorito, me vuelve loco), un ser miedoso y por ende triste.

Así veo yo a mi barranco y el mundo.
El Jardín de las Delicias (El Bosco)

No tengas miedo porque es una pérdida de tiempo; y tiempo es lo que no sobra al ser humano".

Jesús Chávez.




Gracias, Jesús.
Descansa en paz.

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