viernes, 29 de mayo de 2015

Víctor Hernández: más que un político, un soñador...


La vida son ciclos. Cerramos uno e inmediatamente estamos en otro, que verá también su fin. Y aunque, en el mismo cuerpo, nunca volveremos a ser los mismos. Nuestra vida se llena de experiencias, de despedidas y bienvenidas, de saberes y olvidos, de decisiones, de dudas, de miedos y de coraje. 

Uno de esos ciclos se acerca ya a su fin.

Hace cuatro años, conocí a la persona con la que iba a compartir mi día a día laboral. Con precaución, incertidumbre, un poco de desconfianza, pero con motivación, fui conociendo a quien es, hasta dentro de muy poco, mi superior: Víctor Hernández, la figura que no deja a nadie indiferente; Víctor, más que un político, un soñador


Jardines de La Casona de San Luis
No se me confunda esta reflexión con la descripción de un amor a primera vista, porque los que conocemos a Víctor, sabemos de una persona a la que no le gusta estar de acuerdo a la primera (y quizás, tampoco, a la segunda). Una persona visceral, con infinitas causas, rebelde y, paradojas de la vida, casi políticamente incorrecto. Y también trabajador infatigable, arriesgado, innovador, humilde y cercano. Entre sus prioridades siempre está el impulso de la cultura, porque "un pueblo sin cultura, es un pueblo sin identidad (anónimo)" ; entre sus objetivos, realzar lo bello de un lugar (de este lugar); y entre sus propósitos, generar nuevas vertientes de empleo, abriendo nuevas vías de formación. 


Jardín Social de Santa Úrsula. Vista de "La Giganta".
(Fotografía: Jessica Díaz).
Como profesional, te agradezco haberme permitido trabajar en la libertad que requiere el Trabajo Social. Como persona, haber provocado reflexiones y nuevos puntos de vista, haber apoyado mis iniciativas, y por supuesto, haberme contagiado de tu sentido del humor. Y como santaursulera, te agradezco que nos hayas dejado legados como el Jardín Social, el Parque Infantil, La Casona de San Luis, un lugar mágico y un referente de la cultura, y el buen sabor de boca que deja la música, la danza, el teatro...

Parque Infantil.
(Fotografía: Jessica Díaz)

      
Solo me resta desearte, Víctor, toda la suerte del mundo en tu nuevo ciclo. ¡Hasta la próxima!