sábado, 14 de noviembre de 2015

EL LUTO DE PARÍS. EL LUTO DEL MUNDO.

Amanece en París tras la fatídica noche. La Torre Eiffel contempla una ciudad sepultada en el silencio. Preside la urbe incrédula, aterrada y triste. Ningún turista recorre su altura para contemplar sus vistas; hoy sufre el castigo de mantenerse de pie, firme, cuando el deseo es derrumbarse.

El Sena intenta detener su rumbo. Quiere cerrar sus ojos a la desolación, al eco de los tiroteos y de las bombas. Al resquicio de los gritos, los llantos y las huidas. Al residuo de las sirenas, al corazón acelerado y la respiración ahogada.

Hoy no se oyen rumores de niños en Disneyland. Hoy la Mona Lisa no sonríe.

Las campanas de Notre Dame estremecen la catedral. Son la música del dolor, de la impotencia y del miedo. De la pérdida y la ausencia. Música para una ciudad caída ante el terror. Música para el luto de Francia y del Mundo.

Un impresionista observa una ciudad de duelo. En su paleta aún hay colores de luz. Luz para pintar la calma y la solidaridad, la compañía y el amor, la lucha y la superación. Luz para pintar un mundo en el que se pueda vivir en paz.

domingo, 16 de agosto de 2015

PROMESAS Y POBREZAS


A la vista de las próximas Elecciones Generales, que se celebrarán en el mes de noviembre, las y los candidatos al Gobierno proliferan un elenco de promesas, entre las que destaca, la reducción de la pobreza, haciendo especial hincapié en la pobreza infantil y la pobreza severa.

Me resultan un tanto incongruentes este tipo de proposiciones, porque, cada vez que se pone en marcha una medida para paliar la pobreza extrema, como la apertura de un comedor escolar en verano,  o una recogida masiva de alimentos –sin entrar a valorar su gestión, tema que probablemente, ocuparía otra entrada de blog; significa, que se han hecho mal los deberes en materia de empleo, de protección por desempleo, en materia de vivienda, de educación, de sanidad, de programas de rentas básicas, de atención a la dependencia y de servicios sociales en general.

Detrás de la pobreza absoluta, entendida esta como la ausencia de bienes de carácter básico, hay una serie de situaciones que las familias han venido sufriendo una tras otra: pérdida del empleo, incapacidad de afrontar los pagos de la hipoteca o del alquiler de la vivienda, incapacidad para afrontar pagos de bienes básicos como la electricidad, el agua o los medicamentos, reducción de la cuantía de la prestación por desempleo, término de dicha prestación, reducción de las cuantías para personas dependientes, embargo de cuentas por impago de impuestos o préstamos, y en el peor de los casos, pérdida de la vivienda e incapacidad para afrontar la cobertura de la necesidad de alimentación. 

La pobreza extrema no es el único tipo de pobreza que hay que paliar, porque, en cualquiera de los estadios antes mencionados en que se encuentra una familia, ya existe pobreza y es necesaria la adopción de medidas en cualquiera de ellos para evitar llegar al último eslabón de la cadena.

Tipos de pobreza

La pobreza es un fenómeno amplio y complejo, y en su aparición inciden multitud de factores, y no solo factores de tipo monetario.  Para medir la pobreza, hay que tener en cuenta el tipo de sociedad que estamos estudiando: su economía, sus necesidades, su cultura...   Para medir la pobreza de la sociedad occidental, es necesario considerar indicadores tales como la existencia de oportunidades de empleo en el entorno, el acceso a las prestaciones del sistema, la tenencia, el estado y la ubicación de la vivienda, las características del entorno en el que se ubica, la existencia de otros factores de riesgo (barrio deprimido, tráfico de drogas, etc.),  el nivel de instrucción de las familias, las fortalezas y debilidades de cada hogar, el acceso a la sanidad, el género, la existencia o no de discapacidades, etc.  Con lo cual, atendiendo a estos factores, la simple carencia de recursos económicos propios pueden no ser sinónimo de pobreza, si existen factores de protección tales como redes sociales de apoyo amplias y sólidas,  la cualificación profesional, la salud, disponibilidad de ahorro o acceso a crédito, posibilidad de acceso a prestaciones, etc. 

El Instituto Nacional de Estadística, en su documento “La pobreza y su medición”, establece los siguientes tipos de pobreza, en función de diferentes criterios:

1. POBREZA OBJETIVA. Se trata de un enfoque imparcial, que contempla dos tipos de pobreza:

1.1. Pobreza absoluta. Se define como la situación en la cual no están cubiertas las necesidades     básicas del individuo. Está fuertemente relacionada con la miseria y podría utilizarseeste  baremo en todas las sociedades.

1.2.Pobreza relativa. Desde esta perspectiva, se considera que una persona es pobre cuando se encuentra en una situación de clara desventaja, económica y social, respecto al resto de personas de su entorno. Esta concepción de la pobreza está ligada a la noción de desigualdad y este criterio no es igual para todas las sociedades.

2. POBREZA SUBJETIVA. Utiliza la visión que los propios individuos u hogares tienen acerca de su situación.

3. PRIVACIÓN MULTIDIMENSIONAL. Este concepto está vinculado estrechamente con la exclusión social y está relacionado con la privación o falta de acceso a ciertos bienes y servicios, considerados necesarios por la sociedad, pudiendo ser o no de primera necesidad.

El compromiso político para el mantenimiento del Estado de Bienestar

Por tanto, es importante tener en cuenta las múltiples dimensiones de la pobreza y no enfocar la intervención social únicamente en el asistencialismo. Las y los trabajadores sociales hemos experimentado un retroceso importante en nuestra forma de intervenir, que ha venido dada por la urgente necesidad de hacer frente a situaciones de pobreza extrema. Hemos tenido que adoptar un modelo de intervención más asistencialista y menos preventivo, aunque desde nuestro quehacer diario, nos esforzamos por impulsar las fortalezas y oportunidades de las personas, reduciendo sus debilidades y sus amenazas. Utilizamos modelos de intervención individualizados, a favor de mejorar las situaciones particulares de las personas y las familias. Utilizamos modelos de intervención comunitaria, conscientes de la importancia del papel de un entorno saludable y de las redes sociales de apoyo como medida del incremento del bienestar social y prevención de la pobreza. Y utilizamos modelos de intervención social, mediante la defensa de un sistema público de Servicios Sociales, es decir, defendemos lo público frente a la privatización de los recursos, como garantía de igualdad de acceso a los servicios básicos. Pero los objetivos que nos fijamos en cada intervención, son de imposible cumplimiento, si no se adoptan compromisos políticos que garanticen a los ciudadanos la salud, el acceso a la educación como medida de prevención de la pobreza futura, las pensiones, medidas de apoyo para el acceso a una vivienda digna,  recursos sociales de atención a la dependencia, la conciliación de la vida laboral y familiar y como no, la protección social ante el desempleo; porque el empleo es uno de los factores más importante que permite a los ciudadanos llevar una vida normalizada y evitar que cada una de las situaciones antes mencionadas desemboque en pobreza absoluta. El empleo digno y no precario. Cifras verdaderas de creación de trabajo y no disfrazadas. El empleo estable. Es necesario, pues, que nuestros políticos no solo prometan, sino que se comprometan a garantizar la intervención en todos los estadios de la pobreza y a evitar el desmantelamiento del Estado de Bienestar, asegurando los cuatro pilares que lo sustentan: Educación, Salud, Pensiones y Servicios Sociales y trabajando por construir nuevas bases: el empleo, la igualdad de oportunidades o la redistribución de la riqueza.


jueves, 9 de julio de 2015

En tu memoria, Jesús.

A Jesús Chávez.

Se quedan en mi recuerdo tardes de poesía, el sabor de un café con miel, y disertaciones sobre la vida.


Mi humilde homenaje es compartir con todos un trocito de esa forma (tu forma) tan especial de sentir y de transmitir. Hace años me hablabas así de tu barranco, el Barranco de Badajoz. Del miedo y del tiempo. Siempre tenías algo que enseñar, algo que transmitir... Hoy te reencuentro en tus palabras:

         
          "Mi casa familiar está justo en el principio del barranco de Badajoz. De pequeño, y no de tan pequeño, me encantaba caminar por él con mi perro, Caibarien, y me fascinaba su belleza. Los hombres blancos para mí eran la gente que cuidaba sus pequeñas fincas, y los seres alados eran los pájaros camineros que siempre me hicieron gracia por su forma torpe de caminar, los pájaros moros con su curioso antifaz y los cernícalos que me impresionaban con su vuelo perfecto.

Barranco de Badajoz (Güímar)
                                                                           
      Hace una semana estuve allí. Aún existen mis pequeños rincones desde donde se pueden disfrutar de los tajinastes en flor y de pequeños vallecitos colmados de amapolas de una belleza arrebatadora. En este lugar no pueden haber almas en pena, ni ningún tipo de alma, pero, si las hubiera, serían las agradecidas por este regalo maravilloso de paz y de hermosura exuberante que llenan los sentidos, y el alma, de una calma mayestática, a veces feroz, pues se te incrusta en el corazón y ya no puedes deshacerte de ella; y cuando regresas al mundo te parece incomprensible y caótico y sólo deseas regresar a sentarte en una sencilla piedra y sumergirte en su silencio.

      El miedo es el gran enemigo del ser humano. El miedo es querer trascender la belleza de una florecilla, no caer de rodillas ante su humilde belleza. El miedo es amar a medias, reír a medias y no a carrillo tendido, llorar sin saborear tus lágrimas dejando que se pierdan en un mar de prejuicios y convenciones que han hecho del ser humano, el maravilloso ser humano del Jardín de las Delicias (si no lo has visto busca El Bosco en internet y disfruta de él y si puedes ve a verlo al Prado, es mi cuadro favorito, me vuelve loco), un ser miedoso y por ende triste.

Así veo yo a mi barranco y el mundo.
El Jardín de las Delicias (El Bosco)

No tengas miedo porque es una pérdida de tiempo; y tiempo es lo que no sobra al ser humano".

Jesús Chávez.




Gracias, Jesús.
Descansa en paz.

viernes, 29 de mayo de 2015

Víctor Hernández: más que un político, un soñador...


La vida son ciclos. Cerramos uno e inmediatamente estamos en otro, que verá también su fin. Y aunque, en el mismo cuerpo, nunca volveremos a ser los mismos. Nuestra vida se llena de experiencias, de despedidas y bienvenidas, de saberes y olvidos, de decisiones, de dudas, de miedos y de coraje. 

Uno de esos ciclos se acerca ya a su fin.

Hace cuatro años, conocí a la persona con la que iba a compartir mi día a día laboral. Con precaución, incertidumbre, un poco de desconfianza, pero con motivación, fui conociendo a quien es, hasta dentro de muy poco, mi superior: Víctor Hernández, la figura que no deja a nadie indiferente; Víctor, más que un político, un soñador


Jardines de La Casona de San Luis
No se me confunda esta reflexión con la descripción de un amor a primera vista, porque los que conocemos a Víctor, sabemos de una persona a la que no le gusta estar de acuerdo a la primera (y quizás, tampoco, a la segunda). Una persona visceral, con infinitas causas, rebelde y, paradojas de la vida, casi políticamente incorrecto. Y también trabajador infatigable, arriesgado, innovador, humilde y cercano. Entre sus prioridades siempre está el impulso de la cultura, porque "un pueblo sin cultura, es un pueblo sin identidad (anónimo)" ; entre sus objetivos, realzar lo bello de un lugar (de este lugar); y entre sus propósitos, generar nuevas vertientes de empleo, abriendo nuevas vías de formación. 


Jardín Social de Santa Úrsula. Vista de "La Giganta".
(Fotografía: Jessica Díaz).
Como profesional, te agradezco haberme permitido trabajar en la libertad que requiere el Trabajo Social. Como persona, haber provocado reflexiones y nuevos puntos de vista, haber apoyado mis iniciativas, y por supuesto, haberme contagiado de tu sentido del humor. Y como santaursulera, te agradezco que nos hayas dejado legados como el Jardín Social, el Parque Infantil, La Casona de San Luis, un lugar mágico y un referente de la cultura, y el buen sabor de boca que deja la música, la danza, el teatro...

Parque Infantil.
(Fotografía: Jessica Díaz)

      
Solo me resta desearte, Víctor, toda la suerte del mundo en tu nuevo ciclo. ¡Hasta la próxima!

viernes, 20 de marzo de 2015

Martina... un año de amor.

Hoy cumples un año, y un año cumplimos todos hoy, contigo. Porque desde tu llegada al mundo, nuestras vidas no van a parecerse jamás a lo que fueron. Porque, hasta ese día, nunca pudimos disfrutar de tu mirada azul, ni sentir tu diminuta mano agarrarse con fuerza a nuestro índice... No habíamos podido ser partícipes de la verdadera alegría de vivir. Porque, contigo, volvimos a purificar el amor: querer a otra persona sin límites, por el único hecho de existir. 

Redescubrimos el mundo contigo
Nos enamoras cuando observas, curiosa. Y cuando muestras tu asombro y fascinación por las pequeñas cosas, nosotros, también, redescubrimos el mundo contigo... 

Nos enseñas cada día, que no importa cuántas veces la caída se repita, porque tú, con risas o con llanto, vuelves, otra vez, incansable, a levantarte. 

Nos haces disfrutar cuando ríes, cuando te fundes en un abrazo eterno, si aplaudes o cuando quieres "hacerte grande" sin límites... 

Nos sentimos orgullosos si calmamos tu llanto, si te ayudamos a dar ese pasito, si nos regalas un beso, si te enseñamos un nuevo motivo por el que reír. Nos sentimos plenos si somos "ese abrazo que te alivia"...

Te amaremos siempre

Cuidaremos de ti. Estaremos a tu lado en tus logros, y en tus fracasos. Calmaremos tus miedos... Te amaremos... siempre. 

Feliz cumpleaños, Martina. 



jueves, 22 de enero de 2015

Ni Cenicientas ni Christians Grey


Por si en nuestra sociedad no hubiese sido suficiente para mujeres y hombres haber crecido con cuentos infantiles hartos de estereotipos sexistas que marcan dolorosas diferencias entre géneros. Por si romper con dichos estereotipos no hubiese supuesto años de lucha, de terrenos que conquistar y esquemas mentales que desmantelar. Por si las consultas de especialistas no estuvieran llenas de personas rotas por sufrir las consecuencias del mítico amor romántico, ahora, hombres y mujeres, tenemos que enfrentarnos a un nuevo fenómeno que viene a afianzar todas estas falacias y cánones: Christian Grey y Anastasia Steele.

La aparición de la trilogía líder en ventas Cincuenta sombras de Grey (James, 2011), narra la historia de amor de una joven mujer y su “príncipe azul”. Anastasia, que así se llama la protagonista, a pesar de vivir en el siglo XXI, haberse formado –y de hecho, poseer un título universitario-, a pesar de pertenecer a la era de la información, es una chica extremadamente tímida, insegura, inexperta y poco intuitiva, virgen y desconocedora de su cuerpo y, además, con pocos recursos económicos. Una cenicienta de nuestro siglo.  Por otro lado, Christian Grey es un joven rico, poderoso, controlador de una parte importantísima de la economía de su país y un experto sexual que viene a poner a salvo a la “princesa Anastasia” del peligroso mundo, encargándose de su aprendizaje, y asegurándole la cobertura de sus necesidades de seguridad, de afecto, de sexo, y apartando de su vida todo aquello que él considera dañino, sean cosas o sean personas. Y, a pesar de que la relación del poderoso y la joven inexperta transcurre bajo una nebulosa sexual, tan erótica como dulce, esta relación es un claro ejemplo de amor patológico.

Querer raro, torcido y al revés

La tormentosa historia de amor me hace pensar en muchos de los estilos de mal amor que se describen en el libro Mujeres Malqueridas (Michelena, 2007). En este ensayo, la autora describe diversas situaciones en las que sus pacientes (en su mayoría mujeres), se aventuran en relaciones en las que sus parejas “quieren a una que no es ella, la quieren raro, torcido, al revés, y ella se contorsiona, se retuerce hasta encontrar la forma exacta que encaje con el trazado caprichoso del mal amor”. Para muestra, un botón. Christian Grey dibuja a su Anastasia Steele: establece pautas, traza cuidadosamente los límites de la relación, decide aspectos tales como qué coche utilizará, qué medios van a utilizar para comunicarse, cuál va a ser el método anticonceptivo que emplearán o cuántas horas dedicará al sueño, entre otros. En definitiva, se empeña en querer a una mujer que no es Anastasia. Y Anastasia se modela a su antojo, sufriendo el estrés y la ansiedad propios de este tipo de situaciones.

Existen duras críticas con sólidos argumentos que tildan la actitud del protagonista como maltrato, destacándose dos aspectos fundamentales: la desigualdad de poder en la pareja, y el continuo control que ejerce sobre la mujer.

Al estilo afectivo de Christian Grey se le suma el de Anastasia Steele, otra forma de amor patológico que refleja una “heroica mujer” sumida en una lucha por cambiar a su hombre (su amo), previamente colocado en un pedestal que solo corresponde a los dioses, reconociéndole atributos propios de ellos y profesándole su adoración como solo a ellos corresponde (un proceso que Michelena denomina como la “creación de un dios”). ¿Es realidad o percepción? ¿Realmente es Christian Grey todopoderoso o es la imagen sesgada de la protagonista?  Consciente de las actitudes no adecuadas de su dios, Anastasia, no obstante, se cuelga la capa de súper mujer, asumiendo la responsabilidad del cambio de Grey.

El refuerzo de estereotipos

Cincuenta sombras de Grey es una novela que no viene más que a reforzar roles de género desiguales y diferenciados: la mujer sumisa, relegada al ámbito de lo privado, y responsable de cambiar al hombre con amor. El hombre, fuerte, dominante del ámbito público, de la economía y de la pareja. Es el refuerzo de la lucha por amores imposibles o patológicos. Es el reflejo de una relación desigual y de maltrato, de un amor, cuando menos, insano. Una novela que le hace un flaco favor a la idea de construir relaciones amorosas igualitarias, sanas y respetuosas. Y por tanto, es indispensable concienciar sobre la importancia del diálogo, el consenso, la igualdad, el respeto,  o la confianza en la pareja. Es necesario poner fin a los cuentos de hadas, y dejar de proyectar roles en hombres y mujeres dañinos e imposibles. Es necesario, por tanto, destruir los estereotipos de “hombre-dios” y “mujeres – cenicientas”.